Después de mucho esfuerzo y muchas horas invertidas realizando un diseño increíble que será tu próximo best seller, lo peor que te puede pasar es que las piezas se rompan al salir del horno.
Las piezas quebradizas es uno de los problemas más comunes a los que nos enfrentamos al momento de realizar creaciones con arcilla polimérica.
Antes que nada, si aún no has trabajado con arcilla polimérica, debes saber que este material es una pasta suave a base de PVC no tóxica, similar en aspecto y textura a la plastilina. Al ser horneada se convierte en un material resistente y flexible, ideal para realizar todo tipo de proyectos de manualidades, joyería y decoración. Su uso es bastante sencillo y puede combinarse con diversos materiales para realizar un sin fin de efectos y creaciones, sin embargo, es posible que a pesar de seguir las indicaciones al pie de la letra, te encuentres con piezas frágiles y que se rompen al mínimo esfuerzo.
Esto puede deberse a varios motivos, así que te compartiré algunos tips para que logres identificar qué lo está ocasionando.
La arcilla
Uno de los principales factores que puede influir en el resultado final es el tipo de arcilla que utilizas, existen diversas marcas que ofrecen arcillas con propiedades diferentes, cada una es recomendables para el tipo de proyecto que se ajuste a sus características.
Algunas de las marcas más populares en el mercado, que nos permiten crear piezas con mayor calidad en cuanto a resistencia y durabilidad, son:
Por otro lado, marcas no bien recomendadas y que nos dan como resultado piezas frágiles y quebradizas son:
- Sculpey Original
- Sculpey III
- Paquetes de arcillas
El acondicionado
Para la elaboración de cualquier proyecto con arcilla polimérica, es muy importante acondicionar correctamente la arcilla, pues en caso de no dar el suficiente tiempo de amasado, podría seguir muy rígida ocasionando grietas, y provocar que se rompan eventualmente.
Para evitarlo, pasa la arcilla por la máquina de pasta hasta conseguir bordes suaves, este es un buen indicio de que la arcilla a sido acondicionada lo suficiente y está lista para utilizarse. Si no cuentas con una maquina de pasta, puedes ayudarte de un rodillo o algún contenedor con forma cilíndrica para amasarla.
El horneado
En esta parte del proceso, es dónde debemos poner extra atención para asegurarnos que todo salga como lo deseamos, pues si la temperatura y el tiempo de horneado no son los adecuados, es muy probable que nuestras piezas resulten frágiles y de mala calidad.
El problema más común con el horneado, es no asegurarse que la temperatura sea la correcta, esto puede pasar sobre todo si utilizamos un horno convencional.
Para prevenir, puedes utilizar un termómetro para horno y verificar la temperatura antes de ingresar tus piezas, también te ayudaría conocer tu horno e ir entendiendo los parámetros que te den mejores resultados.
Otro factor importante es el tiempo de horneado, pues aunque los empaques de arcilla contienen indicaciones precisas de tiempo y temperatura, muchas veces es necesario exceder el tiempo recomendado para conseguir piezas resistentes y flexibles; la potencia de tu horno puede ser una de las razones principales de requerir más tiempo de cocción.
Puedes realizar algunas pruebas con pequeños sobrantes de arcilla a la temperatura recomendada de acuerdo a la marca que estás utilizando, y hornearlas por diferentes lapsos de tiempos, por ejemplo, 30 min, 45 min y 60 min. De esta manera, puedes verificar el tiempo necesario en tu horno para conseguir que la arcilla se cure correctamente.
Prestar un poco de atención extra a estos detalles te ayudará a realizar creaciones con mayor calidad y un acabado increíble.
Muchos gracias por este tip de mucha ayuda ❤❤❤
excelentes recomendaciones, gracias